Ciclos

El año ya casi se arranca por entre los dedos, más bien por este teclado, que es lo que, después de todo, me permite comunicarme con la parte del mundo que no logro ver. Ha sido un buen ciclo después de todo, aunque se mantengan las indecisiones, todavía quedan algunas acciones por hacer y otras por ignorar. It is not over until it is over es la consigna en estos días.

A veces

A veces parece que el destino juega con nosotros. A veces es exactamente lo inverso.
Al menos desde aquí, siento que ambas cosas pueden pasar ahora, si ahora, si me lo propongo aunque sea por unos instantes.
A veces creo que mi vida define sus pasos de manera autónoma, y otras, que soy yo quien decide lo que viene.
En una encrucijada, ¿cuál es la mejor opción? ¿detenerse? ¿avanzar sólo por un camino y olvidar el otro? ¿probar ambas opciones aunque parezcan contrapuestas e imposibles de congeniar?

Primavera y Otoño

Mientras en México ya se anuncia el invierno, por el sur, el sol no deja de asomarse cada mañana. Eso me trae de vuelta uno de mis pensamientos recurrentes acerca del estar, del tiempo y del pertenecer. Podemos estar aquí o allá, y seguiremos siendo nosotros, aunque parezca que el mundo deja de girar cuando nos alejamos de casa unos pocos metros.
La invitación entonces, es a creer que podemos andar, que calzándonos nuestros zapatos más cómodos, podremos recorrer y volver cuantas veces necesitemos.
Anuncio desde ya las ampollas, las medallas de una guerra que libramos contra nosotros mismos, más que con ese destino extraño y ajeno.
Con Mago creo ya nos hemos curado algunas ampollas, y ojalá salgan algunas nuevas por ahí, para sentir que seguimos avanzando.