sábado, 6 de diciembre de 2008

Primavera y Otoño

Mientras en México ya se anuncia el invierno, por el sur, el sol no deja de asomarse cada mañana. Eso me trae de vuelta uno de mis pensamientos recurrentes acerca del estar, del tiempo y del pertenecer. Podemos estar aquí o allá, y seguiremos siendo nosotros, aunque parezca que el mundo deja de girar cuando nos alejamos de casa unos pocos metros.
La invitación entonces, es a creer que podemos andar, que calzándonos nuestros zapatos más cómodos, podremos recorrer y volver cuantas veces necesitemos.
Anuncio desde ya las ampollas, las medallas de una guerra que libramos contra nosotros mismos, más que con ese destino extraño y ajeno.
Con Mago creo ya nos hemos curado algunas ampollas, y ojalá salgan algunas nuevas por ahí, para sentir que seguimos avanzando.

No hay comentarios: